Si vives en Venezuela, ¿Cómo estás haciendo para sobrevivir a la crisis?
Me preguntó una persona hace unos minutos…le dije soy un 360. .
Hace unos 9 años mi vida consistía en rogarle a Dios que me permitiera conseguir dinero hoy, para comer mañana. Todos mis sueños fueron pa la mierda.
Quemé mis títulos al punto en que me dejaron de importar. Había entrado en modo: Supervivencia. .
Desayunaba un vaso de agua con azúcar
Cenaba pan con mantequilla.
Por todo este tiempo eso fue lo que mi estomago recibió. Mi primera estrategia para comer fue poner en venta todo lo que tenía.
Mi anillo de graduación de 200$, lo tuve que vender en 20$, mi carro de 5000$, los tuve que vender en 650$ Eso es para darte un ejemplo de que tan necesitado estaba.
Recuerdo claramente un día en que me rendí por unos 5 minutos. Me senté en una esquina del metro en la estación zoológico sintiendo lástima por mi mismo.
Fueron horas después de haber vendido lo último que me quedaba de valor, al recibir el dinero, sabía que esto era lo último que recibiría por un buen tiempo.
Yo no tengo ni contratos millonarios ni he hecho «vueltas» tu me conoces desde que empecé en #caricuao en una plaza…por eso te digo «de bolas que se puede»
Hasta el día de hoy sigo en #Venezuela, no es tarea fácil vivir en un país donde día tras día tienes que reinventar tu vida, tu negocio y hasta a tus amigos ya que todo pudiera cambiar para peor en un par de horas.
Lo más difícil fue morir al ego, empezar de cero y construir una vida paralela que me permitiera estar de pie sin regresar al piso que me gritaba: «Perdiste».
Toda persona, sin importar donde viva, enfrentará estas situaciones de «tocar fondo». No importa quién fuiste, lo que lograste o que tuviste. La vida puede en un instante ponerte de rodillas.
Pero no tienes que clamar, rogar o jugar al papel de víctima. Puedes reinventarte, aprender otra habilidad, ser tu propio héroe.
Debes jugar tus cartas con la frente en alto. Sigue mis 3 pasos.
Acepta tu realidad.
Busca oportunidades cerca de ti.
Mantén tus opciones abiertas. En un día todo puede cambiar a tu favor.
Créeme. . Yo te puedo enseñar a lograrlo.