Muchos Entrenadores creen que al bajar el precio le hacen un favor al cliente, o incluso a su propio #negociofitness Nada más alejado de la realidad. La premisa es muy sencilla: lo que por precio viene, por precio se va. El que te compra porque le bajó el precio, te exigirá como si hubiera pagado precio regular de lista. Es la perfecta fórmula para el desastre: Vende barato y desgasta tus recursos, tiempo en aquellos que no te valoran ni son rentables. El que le compra barato solo querrá una cosa a futuro: Comprar aun más barato. Lindo panorama. .
Por esa razón notas alta rotación de entrenadores en gimnasios, hoy trabaja 4 meses aquí, luego 5 meses allá, un personalizado aqui, nada mañana…
El problema con el precio es que la gente no percibe tu valor! No entiende lo que representas, siempre lo digo un 360 que cobre 4 lochas por una clase, no se valora y se pone a la par de bailoterapia de plaza( no hay nada malo ni en la bailoterapia ni en la plaza) pero tu cliente te puede sustituir por cualquier otro en una plaza y con una corneta que suene mejor. .
En mi experiencia, cuando un cliente se enfoca demasiado en el precio, no es buen síntoma. Los malos clientes, (o llamémoslos “clientes pal perro”, son aquellos que no encajan con su propuesta de valor. Son aquellos que para los cuales el precio es lo más importante y restan valor a todos los beneficios que tu #marcapersonal provee.
Ud quiere entrenar con el creador de un sistema de entrenamiento…pague
Ud quiere hacer un entrenamiento diferenciador, que no se hace en otra parte…pague
Ud quiere un tipo certificado y que garantice su salud…pague
Ud quiere Un #Entrenamiento con el hombre que entrena #fuerzasespeciales…pague
Demuéstrale al cliente por qué tus diferenciales son relevantes, porque a menos que se los explique, la competencia no va a hacer el trabajo de venderte a ti Al contrario, le van a decir a su cliente: “Este 360 si que venden entrenamientos caros”, y tu en silencio o posteando fotos sin camisa(como todos) publicando rutinas(como todos). Ese es tu peo. La forma correcta de comunicar tus diferenciales es la manera brutalmente específica, para que el cliente entienda.