“Guarda tus problemas para ti mismo y haz creer a la gente que lo estás pasando estupendamente»
Tus problemas son cosa tuya
Resuélvelos. Son tu responsabilidad. No culpes a otros ni les endilgues la carga de tus problemas.
1) A las personas no les interesa.
Es que todas las personas tienen problemas. Y, tal vez, entre los propios y los problemas de otras personas en los que se hayan involucrado, sean demasiados.
Hay que tener en cuenta que los problemas, las quejas o los secretos son una carga, que consume energía. En el momento en el que abres la boca, la pones encima de otro.
2) Las personas que se alegran de que tengas problemas
Hay personas que te ven sufrir y se alegran. #Schadenfreude se llama este sentimiento, que es opuesto a la compasión.
Unos se alegran por sadismo. Son felices al ver sufrir. Ya está. ¿Quieres darles el gusto? ¿Para qué?
Ahora hablaré del tercer gran grupo. No sé tú. La mayor parte de mis arrepentimientos por hablar de mis problemas y preocupaciones han tenido que ver con este.
3) Las personas que quieren ayudar pero no pueden
No pueden ayudarte, porque el problema les sobrepasa o porque no saben hacerlo.
Algunas personas aprovechan los problemas para competir. – ¿Eso te pasa? Mi problema es más grande.
No quieren darte atención. Prefieren que tú se la des a ellos. Estas podrían ir en el primer grupo. Tu intento fue en vano.
Conclusión:
Quítate esa cara de lluvia… #Ahombrate