Querido Evolution360Trainer… ¡Cuánto te quiero! Es lo primero que me brota del corazón. Cuánto te quiero… No sé explicártelo muy bien… Tal vez ahora que eres trainer de Evolution360 lo descubrirás por ti mismo. Sé que tu felicidad no depende de mí, ni soy yo quién te la va a proveer. Porque la felicidad no depende tanto de lo de fuera como de lo que uno cocina por dentro. Esa interioridad, ese misterio que nos habita, nuestras aspiraciones, nuestros sueños, nuestro dolor, nuestra serena alegría, el amor que damos y percibimos…
Muchas noches, al acostarme, te pongo en manos de Dios e intento relajarme. Dios o el Universo sí te conoce, no te grita como yo, ni te regaña, ni te decepciona, ni te confunde, ni te exige más allá de lo que puedes dar… ¡Qué difícil enseñarte! ¡Qué difícil educarte! ¿Dónde poner límites? ¿Cuándo apretar para sacar lo mejor de ti y enseñarte el camino del esfuerzo, de la tarea, de la misión, de la encomienda, de la fidelidad, de la fortaleza? ¿Cuándo abrir simplemente los brazos y recibirte vencido, sin más? ¿En qué cosas me excedo y en cuáles me quedo corto? Me gustaría Entrenar más contigo, contarte muchas cosas, llevarte a mil sitios, que vivieras mucho de lo que yo he vivido y descubierto… Creo que me quedo corto en mucho pero lo asumo. También este camino es personal y sólo tú puedes andarlo. Te acompaño como padre y como hermano de la tribu360.