Cada día me miro en el espejo y me pregunto: “si hoy fuese el último día de mi vida¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?”, si la respuesta es NO durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Es una sensación bastante incómoda, esa que se da, al no saber qué hacer con tu vida, es como si sabes que algo no está bien, pero tampoco logras identificar qué es lo que debes o tienes que hacer, estar estancado te lleva a sentir vacío, insatisfecho, desesperado y claro está, frustrado, tu vida esta estancada.
El estancamiento también sucede cuando sientes que no estás fluyendo, que tus ideas, creatividad y acciones no te conducen a nada, el tiempo avanza y tú no te mueves, sigues en el mismo lugar y todo lo que está relacionado contigo también permanece igual, sin embargo a tu alrededor las cosas se mueven, sí fluyen, ves cómo el mundo se moviliza, pero tú no, esto te genera una enorme insatisfacción, te sientes inútil, pues no sabes qué es lo que ocurre, solo tienes contigo esa sensación de que estas fallando.
Esto mismo me ocurrió a mí, y no fue hace mucho, como te comente arriba, estaba estancado, pelando bolas, perdido, no sabía por dónde empezar a cambiar mi vida, lo que sí tenía claro era que necesitaba un cambio, en ese tiempo solo trabajaba como profesor, es algo que actualmente me sigue gustando, y que sigo haciendo, mas tenía claro que no era a lo que me iba a dedicar toda mi vida, no me imaginaba casi 27 años trabajando en lo mismo, en el mismo lugar, con los mismos compañeros, dando y repitiendo el mismo contenido año tras año. ¡Wao! pienso en eso y mi alma se retuerce, volviendo a esos años atrás, sabía que no quería eso, pero no sabía qué hacer para cambiar mi realidad, así que inicie una búsqueda que me llevo a donde estoy hoy, puedo decir que si bien es cierto sigo trabajando como profesor de algún modo también llevo en paralelo este proyecto de travesías de la vida, el cual me apasiona y me enamora cada día más… Yo se lo que estás viviendo , así que #ahombrate.