Un profesor de #alfarería dividió a sus alumnos en dos grupos. Al primer grupo les dijo que
les evaluaría en base a la cantidad de vasijas que hiciesen durante el curso. Si producían 100 kilos de vasijas sacarían un 10, si producían 90 un 9, etc. Al segundo grupo, por el contrario,
les dijo que les evaluaría en base a su mejor vasija. A lo largo del curso sólo tendrían que
hacer una vasija y su nota dependería de lo buena que fuese. ¿Cuál de los dos grupos obtuvo mejor calificación?
Tómate unos segundos para pensarlo.
Al contrario de lo que pueda parecer, fueron los alumnos del primer grupo, el que iba a ser
evaluado «al peso», los que produjeron las mejores vasijas.
El motivo es que mientras que los estudiantes del segundo grupo estaban ocupados leyendo y teorizando sobre cómo crear la #vasijaperfecta al final tenía poco que mostrar y los del primero estaban practicando y mejorando sus habilidades.
Leí sobre este experimento en #Ikigai, uno de mis libros favoritos, y cambió por completo la manera de enfocar mi vida.
Yo siempre he sido muy #perfeccionista, hasta el punto de no entregar algo hasta que no esté impecable, pero la historia de las #vasijas me convenció de que debía centrarme en #producir en vez de obsesionarme con que todo lo que hiciese no tuviese ningún error.
Me obligué a mí mismo a «shipear» cada cierto tiempo (#toship es el verbo inglés para
lanzar un #producto), me aseguraría de que al final del año había generado una cantidad
respetable de trabajo y, por pura probabilidad, una parte de ese trabajo sería muy
bueno. Y al final la gente te recuerda por tu mejor trabajo.
Esta idea la he puesto en práctica con éxito en mi blog y mis #entrenamientos y certificaciones. En mis inicios, me sentaba a escribir una #obramaestra; un post que impresionase a todo el mundo o a idear una vaina candela de entrenamiento y no hacía nada al final. Pero cambié y decidí hacer mucho más 14 post a la semana en cada red, 10 actividades brutales por semestre pasase lo que pasase.
No busques la #perfección, busca la mejora continua. El #experto no nace, se hace.
#ChaoVale