Es muy fácil decir que quieres cambiar de vida.
Decir que quieres ganar más #dinero, hacer algo que te llene, tener más libertad…
Pero no debes olvidar que todo cambio tiene un costo.
Si estás justificando tu falta de acción con frases como «quiero crear un #negocio pero no estoy dispuesto a correr riesgos ni sacrificar ningún aspecto de mi vida actual» o «quiero viajar pero me da vaina no poder ver a mi familia y a mis amigos en un tiempo», tu problema es que no quieres pagar el precio.
Quieres tener la torta y comértela también, o dicho de otra manera, hacer una tortilla sin romper los huevos, y eso es imposible.
La vida es una serie de sacrificios calculados.
Para conseguir ciertas cosas tienes que renunciar a otras, y cambiar tu vida va a suponer necesariamente hacer algunos sacrificios, salir de tu #zonadeconfort, enfrentarte a situaciones incómodas…
Así que no te queda más remedio que elegir:
¿Vas a quedarte cómo estás o estás dispuesto a pagar el precio para conseguir algo diferente?