El aburrimiento. ¡Es veneno para el entrenamiento! Es una de las causas más letales contra el apego a la actividad física, como todo en la vida: lo que te aburre, lo desechas, lo descartas. Así de sencillo.El aburrimiento es algo que siempre está gravitando alrededor y amenazando a toda actividad humana y el entrenamiento no se escapa. Y ¿cuáles son las causas que te lleven a aburrirte de tu entrenamiento? La lista pudiera ser interminable, pero voy a mencionarte apenas algunas:
- Hacer siempre el mismo trabajo, las mismas rutinas.
- Entrenar solo.
- Entrenar en un sitio poco confortable.
- Entrenar obligado.
- Entrenar en un horario inadecuado.
- Entrenar sin motivación.
- Entrenar sin ningún tipo de orientación.
Si dijiste «me pasa» a alguno de esas siete causas, tienes el virus del aburrimiento encima. Pero ¡que no cunda el pánico! Combatir el aburrimiento es igual de fácil y más divertido que combatir una gripe.
Como entrenador, yo te sugiero primero que pienses en dos cosas: una motivación y un propósito para entrenar. La motivación es lo que te impulsa a entrenar, lo que te mueve el porqué (o el para quién, también es válido). El propósito es el para qué, es hacia donde quieres llegar con tu actividad física.
Para ayudarte mejor a establecer con claridad tu motivación y tu propósito, si no es que ya los tienes bien definidos, te cuento cuáles son los míos.
Mi motivación, la principal, más grande y más hermosa, es mi hija. Quiero ser una persona saludable, funcional, activa, jovial y reducir al máximo los efectos asociados al avance de la edad para que mi hija crezca siempre viendo a su padre lo más «joven» posible, útil, autónomo y bien lejos de la decrepitud. Quiero que ella crezca y siempre vea que su padre, pese al avance de los años, como un tipo fuerte y saludable.
Mi propósito, está bastante ligado a mi motivación: quiero llegar a los 60, 70, y por qué no, a los 80 años, siendo todavía una persona activa, atlética, que demuestre que los años son solo números y que la buena vida es posible dedicándole tiempo de calidad a la actividad física.
Una vez que tengas bien claros esos dos puntos, créeme que serás capaz de darle una patada en los testículos al aburrimiento cada vez que se pare frente a ti. Siempre lo vas a tener cerca, pero va a estar de tu parte el evitar que se apodere de tu entusiasmo por la actividad física.
Establecerte objetivos claros y específicos, también ayuda a mantener al aburrimiento a raya, además que optimizas cada trabajo que le dedicas a tu cuerpo. Bien sea que quieres perder grasa, aumentar tu resistencia, tener una musculatura definida o más grande; tener energía, aprender nuevas habilidades. Puedes plantearte muchas metas e incluso irlas cambiando a mitad de camino, siempre y cuando las vayas alcanzando. Además, proponerte un objetivo, alcanzarlo y luego proponerte uno nuevo, siempre te mantendrá en una sana competencia contigo mismo y te lo aseguro que tu entrenamiento será muchísimo más divertido de lo que imaginas.
Dedícate a una actividad física que te cause placer, que sea tan agradable y tan adictiva que cuando no puedas realizarla sientas como un despecho. Así no la verás jamás como una obligación sino como una necesidad, como ese placer culposo que siempre quieras darte.
Procura entrenar con personas afines, entusiastas que te den ánimos cuando no te sientas bien y a quienes tú motives cuando sean ellos quienes se encuentren en días difíciles.
Encuentra el horario perfecto para entrenar. Ese que te permita desconectare por completo sin que ello afecte tus responsabilidades. Uno de los mejores horarios es en la noche, justo unas 2 ó 3 horas antes de dormir. Pero el mejor horario, el perfecto para ti, siempre será ese en el que puedas hacerlo con toda la tranquilidad del mundo, porque ese será tu espacio y tu momento.
Pero sea lo que sea que hagas para mantener el apego al ejercicio, nunca permitas que el aburrimiento se convierta en una excusa para dejar de dedicarle unas horas al día a tu vida, porque eso es el ejercicio. Además, toma en cuenta todo lo que eres capaz de lograr entrenando, todo lo que te va a costar (una inversión placentera) y todo cuanto vas a perder si te dejas llevar por el aburrimiento y abandonas. Créeme, serás un auténtico perdedor. ¡No te pases a ese bando!
Daniel Ricardo Hernández
Evolution 360 Trainer L3
Comunicador Social
@danielricardofit