Muchos han entendido que es mejor reducir el % de grasa que se tiene en el cuerpo y si se puede ganar un poco de músculo en el camino, pues mejor. Ya los números de la balanza no tienen tanta importancia y las medidas son las que mandan. Y entonces la grasa corporal empieza a ser un factor vital en los programas de muchos y no sólo algo de lo que hablaban los #Bodibuilders
Puedo decir que eso está bien. Sobre todo cuando entendemos que la grasa que se acumula en tu cintura, puede ser dañina para tu corazón y no sólo que te moleste cuando te pongas un traje de baño. Pero muchos de los que entran al #fitness, el estar pendiente de la grasa corporal es pasar de una fijación a otra. Antes eran los kilos perdidos, ahora hablamos de porcentaje.
La grasa esencial es la que necesitas para vivir, protege tus órganos internos, son una reserva de energía, mantiene un balance hormonal, etc. Es peligroso llegar a estos niveles de grasa, no debe ser la meta llegar a ese número, sólo físicoculturistas ayudados con unos buenos pinchitos con experiencia llegan a este número cuando compiten y por muy poco tiempo.
El bajar demasiado los niveles de grasa corporal puede venir asociado a síntomas como fatiga crónica, huesos débiles, problemas de la memoria y hasta dificultad para concentrarse. Como la grasa corporal ayuda a la absorción de nutrientes, niveles muy bajos de la misma te harán susceptible a enfermedades infecciosas por fallas en tus sistema inmune.
También los problemas de fertilidad pueden empezar para algunos mujeres y hombres lo que te convertiria en un «mamón macho»con grasa corporal menor al 15%. El cuerpo necesita de al menos 22 % de grasa corporal para mantener un ciclo menstrual sano y al menos 17% de grasa corporal para que exista la #menstruación.
Lo mas importante es que no cambiemos una obsesión por otra. Mantenerse sano no quiere decir tener que tener el mínimo de #grasa en el cuerpo. Y si bien llegas a esos niveles por razones de competencia o #entrenamiento, también pensar que los dos extremos son malos