El paisaje de tu vida está pintado en un gran rompecabezas que fue desarmado al nacer y que está esperanzado de volver a ser armado. Las diferentes piezas, que son nuestra familia, amigos, trabajo, experiencias, aficiones, ilusiones, amor, sueños… van girando y las tenemos en el día a dia, chocando unas con otras y dejando a menudo entrever un paisaje que no parece ser el que queremos contemplar. A veces parece que encajan, para luego volver a salirse para girar y seguir girando en el espacio. Sin embargo, en ocasiones hay dos piezas que se acoplan de tal manera que muestran una imagen clara y nítida de la película con ese final feliz que puede llegar a ser tu vida.
Ese deporte que descubres, te enganchas y no te deja pensar en otra cosa. Esa pasión que llena todos los rincones de tu mente. Esa persona con la que simplemente no necesitas saber dónde estás para saber que estás en el lugar correcto. Ese trabajo que te hace despertarte, día tras día, con ilusión y energía…No sé si sabes de lo que hablo, ojalá que sí.
Piénsalo…