Si intentas imitar a promotores de dietas milagrosas, entrenadores que prometen vainas sin fundamento o entrenamientos low-cost de baja calidad, te quedarás donde estás.
Nadie dijo que fuera fácil.
Antes de empezar, es importante que diferencies dos conceptos: resultado y beneficio. El resultado es lógico, en cambio el beneficio es emocional. El resultado son los 5 kilos de grasa que tu clienta quiere perder. El beneficio es que pueda recuperar esa figura escultural para irse a una playa de #RepublicaDominicana durante una semana con su marido.
Cuando establezcas una comunicación con tu cliente, habla siempre del beneficio. Eso es lo que te diferenciará de los entrenadores personales “del montón”. #1 – Pregúntate lo siguiente: ¿qué es lo que más le preocupa a tu cliente ideal? ¿cómo es él o ella?
Intenta pensar en una persona en concreto. Puedes imaginártela en tu mente. Puedes imaginar un día de su vida, su rutina y las sensaciones que ha experimentado durante el día. Este ejercicio es útil para poder ponerte en su piel y poder transmitirle tu mensaje de la mejor manera posible.
#2 – ¿Cuál es el obstáculo de tu cliente ideal?
Puede tratarse de una falta de dinero, de tiempo, de motivación o disciplina por los fracasos anteriores con otros entrenadores, una lesión que tuvo hace unos años.etc
#3 Reflexiona e inicia un diálogo interno
Reflexiona sobre lo que tu cliente ideal debe estar pensando pero probablemente no se atreve a decir.
Este paso te debe permitir encontrar la frase a la que tu cliente potencial te responderá con un “Exactamente es lo que busco”. Por ejemplo, puede tratarse de la típica falta de autoconfianza que haga pensar a tu cliente en los intentos fallidos con otros entrenadores para perder grasa, y que esta vez contigo será más de lo mismo.
#4- ¿Y la solución?
Aquí qué solución que le darás para que supere los 3 pasos anteriores. Esmérate. Ciertamente a veces es necesario pensar bien cómo podrás salvar esos obstáculos.
Aplica esto y te ayudará a no perder el tiempo vendiendo un programa de #entrenamiento a alguien a quien realmente no puedes ayudar o que no se quiere ayudar a sí mismo.
Pero esa es otra historia?.