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5 nunca lo hagas en el gimnasio

Ponerte ropa inadecuada: olvídate de esos leggins que pueden volverse super transparentes haciendo abdominales en V invertida, así que ponlos a prueba antes de dar un espectáculo. De lo contrario vas a tener muchos pares de ojos pegados a tu cuerpo.

Usar demasiado el espejo: los espejos son para corregir la postura, no para ver cómo tienes el maquillaje o lo estupendos que tienes los tríceps.. Así que repite: esto es un gimnasio, no un salón de belleza.

Cargarte de maquillaje: ponerse una crema hidratante con algo de color es una cosa, pero presentarse en clase con la cara cubierta de maquillaje no conviene nada. Seguro no te gustará ver tu rostro luego de entrenar.

Repetir: la ropa que ya has usado en el gimnasio unos días antes puede tomar un olor desagradable. Cambia de ropa y asegúrate de lavarla muy bien.

Hablar demasiado: limita los chismes para otro momento y lugar. No sólo es de mala educación, podría llegar a afectar a tu sesión de ejercicio. Estás interrumpiendo tu propio patrón de respiración, a tus colegas y, sobre todo, al entrenador.

Conviértete en una dama y elude ser una de esas mujeres que comete alguno o todos estos cinco errores

 

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