Todos queremos levantarnos con ilusión cada día y ganarnos la #vida con un trabajo que nos gusta. Pero el peo es que la #pasión es habitualmente malinterpretada, porque tener pasión por algo no es lo mismo que hacer lo que te gusta.
Y sobre todo, porque la pasión no se encuentra: la pasión se cultiva. «La pasión está conectada con aquello que amas, no con aquello que disfrutas»
Yo disfruto del #futbol, no la amo a mi me da igual ir al #Santiago Bernabeu que al #BrigidoIriarte ¿Pagarías a alguien por hacer algo simplemente porque le gusta?
Estoy seguro de que no.
Quienes te van a pagar no son tus amigos o tu #familia, y por tanto les importa un carajo si aquello por lo que estarían dispuestos a pagarte te apasiona.
Las personas te pagarán por el valor que les aportes; les da exactamente igual que lo hagas o no a través de tu pasión.
Esto no significa que no puedas hacer un #negocio de tu pasión.
Lo que significa es que, para lograrlo has de aportar valor diferenciador y eso de ser posible, sólo lo conseguirás siendo suficientemente bueno. «En aquello en lo que eres buen@ y te apasiona está tu talento natural»
En el talento reside el valor diferenciador de una persona; sólo a través de tu #talento podrás conectar tus pasiones con un negocio que te permita reinventarte profesionalmente.
No obstante, recuerda: aunque tengas mucho talento haciendo algo, nunca será un negocio hasta que alguien te pague por ello.