«Recuerdo en alguna fase de un curso en #turiamo, nos ataban pies y manos. Salía del muelle un carajo con un #trajeghillie y un tridente diciendo van a conocer a Poseidón, en eso te daban una patada por la espalda y caias al agua, trataba de patear para subir pero sentía lentamente el tucum tucum de mi corazón en el oído, veía poco a poco como se perdía la luz. Cuando volví en mi escupia agua, me habían aplicado #RCP me dan dos cachetadas y me dicen :¿Estás bien? Medio recupere el aliento y me patean de nuevo, está vez el pánico se apoderó de mí , luché pero poco podía hacer atado, recuerdo el rostro de uno de los instructores sonreirme bajo el agua me golpeó el estómago y repetí el escenario, está vez no reaccione tan rápido en el muelle abrí los ojos me dolía el pecho casi me partían la apofisis sifoide me dolía la cabeza, vomité agua medio mareado veía hacia los lados y habían cuerpos de mis compañeros ahogados, y los instructores reanimandolos, cuando ya iba a medio pronunciar la palabra «basta» sentí otra patada en la espalda, está vez me relajé, me deje hundir, el #instructor se sentó encima de mi cuello y tal cual una palanca de judo me sumergió me hizo la señal de ¿ok?y moví mi cabeza, me puse en blanco y sentí cuando se detuvo mi corazón asentado positivamente fui #ahogado por tercera vez»
Mi trabajo es que te canses, que te caigas, que te arrastres, mi deseo es que encuentres tu propia calavera, tu propio limite y que conozcas como reacciona tu espíritu cuando a tu mente y cuerpo no le quedan más recursos.
Pero cuando eso ocurra saldrás del fondo emergiendo como un muerto que camina, sin piel sin lujos, sin nada, sólo un espíritu fortalecido.
Esta no es una maldita clase de #aeróbicos ni de ninguna esa paja del #fitness , esto es una mierda dura de verdad.
Soy #entrenador de unidades de #operacionesespeciales y llevo a otros los recursos para superar sus miedos, sus temores, sus demonios.
Soy un tipo diferente…pero no te metas conmigo porque no querrás saber donde he estado , de donde vengo morir es tan común que cuando conoces a un viejo de esta profesión sabes que debes temerle. No puedes matar a un hombre que ya ha estado muerto.