Hubo una entrevista @comaneci10 que me marcó recuerdo que El entrevistador le preguntaba por el sufrimiento de los #entrenamientos, por el dolor y el esfuerzo que, sin duda, habrá detrás de su historia personal de éxito. Exactamente, le preguntaba si había tenido que sufrir muchas lesiones a lo largo de su carrera deportiva.
A esta pregunta, #NadiaComaneci respondía que nunca había tenido que sufrir lesiones, y que no las había sufrido porque, como parte de la #disciplina de su #entrenamiento, a ella le habían enseñado cómo debía caer para evitarlas.
Yo estaba en 4to año reparando matemáticas, física y química…y era la burla de medio salón «Siempre el que raspaba» me sentía mal nunca supe que eran unas vacaciones mientras sufrí en el Colegio San Agustín. Esa entrevista me dió un respiro.
En términos generales, pienso que no concebimos ni afrontamos el error o el fracaso como algo normal, como algo íntimamente ligado al proceso de aprendizaje. En su lugar, nos avergonzamos de nuestro fracaso, lo vivimos como si fuese un vapuleo emocional, una humillación o un ataque frontal hacia nosotros.
Nos duele reconocer el error porque lo igualamos a un síntoma de debilidad sin darnos cuenta de que la realidad es otra bien distinta. Te estás esculpiendo.
No nos preparamos para las caídas, ni las asumimos como necesarias, preferimos simplemente eludir pensar en ellas y engañarnos a nosotros mismos cayendonos a paja, autoconvenciéndonos de que, si nos lo proponemos, seremos infalibles.
A lo mejor lo más inteligente es hacer lo mismo que Nadia: asumir lo inevitable y prepararte para la caída, esto es, concentrarte en enfocar la situación de manera positiva, ser consciente de que vas a caer y emplearte en «hacerlo bien» para que cuando te des tu coñazo la experiencia no te dañe más de lo que resulte estrictamente necesario para aprender.
Dedico este post a mis errores: a las personas a las que amé en mayor medida de lo que eran capaces de recibir, a las personas en las que no supe generar la confianza necesaria como para que me comprasen una #idea y a todos los proyectos frustrados en los que un día invertí fuerza y #pasión ¿Por qué no nos enseñaron a caer?