Ser positivos no significa pensar que todo en el mundo es perfecto, que las situaciones son ideales y que no habrán obstáculos, por el contrario significa aceptar el hecho de que todo en esta vida necesita un equilibrio.
Puede que en principio sea difícil dejar ir la necesidad de perfección y control en tu vida, pero muchas veces es liberador simplemente aceptar que las cosas no siempre ocurrirán como lo esperas y eso estará bien.
A veces algunas situaciones se encuentran fuera de nuestro control, y en vez de gastar energía en emociones negativas por ese hecho, mejor acepta que las cosas no salieron como querías y analiza qué podrías hacer mejor la próxima vez.
Por si fuera poco, la mayoría de las cosas pasan con el tiempo así que no te enrolles y vive el momento