Las personas más infelices en este mundo son las personas que se preocupan demasiado por lo que piensen los demás. “¿Qué tiene de malo querer agradar a los demás?” Es lo que varias personas me preguntaron por e-mail en respuesta a uno de mis post recientes. Hoy, quiero hablar de por qué no es saludable tratar de complacer a todos, y cómo dejar de hacerlo.
Buscar la aprobación de los demás está perfectamente bien hasta el punto en el que estés comprometiendo tu #salud y #felicidad en el proceso. Se convierte en un problema serio si sientes como si la aprobación generalizada de los demás, es el oxígeno que necesitas para respirar. Hubo un tiempo en mi vida en el que me sentía exactamente así.
Yo, literalmente, sentí como si me faltara el aliento, casi como si me fuera a morir si mis compañeros, familiares y hasta expareja no me aprobaban. Esta es una condición que desarrollamos en la mente cuando somos muy jovenes, luego de que los niños en la escuela primaria se burlan por no ser del promedio.” cuando el niño hace de todo lo que puede para ganar la aprobación de otros. el daño esta hecho; queda con la sensación de inseguridad. ”Estar aterrorizado de dar un paso fuera de la aceptabilidad; es especialmente dañino»
Hay personas que no deja: Su trabajo, por temer a que lo vean como un fracasado, no cierran un ciclo de pareja por lo que dirán sus familiares o peor aun no inician un #proyecto de vida a las 40 años porque dirán que estas loco o inmaduro que no quemo etapas.
Al final es tu peo, no hay porque tener la necesidad de aprobación de alguien que no tendrá que lidiar con las consecuencias. Así de fácil.
Al final es tu peo, no hay porque tener la necesidad de aprobación de alguien que no tendrá que lidiar con las consecuencias. Así de fácil.
Feliz Jueves de #Tormenta